viernes, 11 de noviembre de 2016

Socialité

Toca entrada vespertina y "en directo" hoy, en vez de la habitual prepublicada a las siete de la mañana. Entrada desde casa, donde estamos ahora tan tranquilos, disfrutando de la calefacción en esta tarde a la vez fría y festiva (al igual que en el Reino Unido). Y explicar el "mos" del "estamos" es el objetivo de esta entrada: desde hace una semana tengo un compañero de piso. Miguel, el segundo español en llegar, no encontraba nada decente y amueblado donde alojarse, y como a mí ya no me queda mucho aquí, y tenía una habitación libre, pues hemos optado por que se venga ya para aquí y programar un traspaso definitivo para inicios de año, como en la Casa Blanca. Y de momento marcha la cosa bien; espero que no se canse de mis manías, que yo con la compañía estoy bien a gusto...
Por lo demás, y como os comentaba en esa entrada que acabo de enlazar, la llegada de Cefe y Miguel ha hecho que mi vida social dé un giro de 180º, no sólo por lo que a alternar con ellos se refiere, sino porque a través de ellos he podido acceder al resto de juventud del Departamento. Ya os comentaba en septiembre que, gracias a la preparación del congresillo de ayer (que fue muy bien), había descubierto a la vez que había (post)docs, y que los de mi grupo tenían unas tendencias en general segregacionistas. Pero a estos dos españoles desde el principio sus jefes les dijeron que fuesen a comer con el resto de la chavalada, y usándolos de punta de lanza he ido soltándome yo también con el resto de la gente. Y aún como con los míos, pero ya comparto con los demás los cafés, momentos de quedar por la tarde, o eventos como el cumpleaños de la empanada o un recién inaugurado club vespertino hebdomadario de "pizza + serie". Ha tardado en llegar un poco esta parte de la experiencia postdoctoral, pero bienvenida sea, que la disfrutaremos el tiempo que dure.

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